- De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud, el 40% de las muertes asociadas al cáncer se pueden evitar.
- En Panamá, existe una brecha entre el diagnóstico y el inicio del tratamiento, el cual puede tardar hasta 12 meses en iniciarse.
Durante muchos años la palabra cáncer y cura no se relacionaban entre sí, sin embargo, gracias a las últimas tendencias en salud, diagnóstico y tratamiento, esto cada vez está más cerca de una realidad.
El cáncer se puede curar si se detecta y trata en fase temprana. De hecho, la mayoría de los tipos más comunes de cáncer son tratables y curables si el diagnóstico se realiza en esa etapa, ya que es cuando el tumor es de un tamaño más pequeño, aún no ha afectado a otras partes del cuerpo y, usualmente no presenta síntomas.
Además, un diagnóstico temprano permite que el impacto sobre la vida del paciente sea menor, el éxito de los tratamientos es mayor, e incluso, menos costoso.[1]
En el marco del Día mundial contra el cáncer, Roche hace un llamado al trabajo colaborativo entre los distintos actores del sistema de salud y la sociedad para avanzar hacia unos cuidados más justos para los pacientes que padecen esta enfermedad, a través de la prevención, diagnóstico y tratamiento en etapas tempranas.
Detectando el cáncer
En Panamá, los tipos más frecuentes de cáncer son el de mama, próstata, piel, cuello uterino y estómago, los cuales representan dos de cada cinco tumores diagnosticados en el país, de acuerdo con información del Ministerio de Salud y con base en el Registro Nacional de Cáncer de Panamá[2].
“Con el cáncer es importante tener en cuenta que en sus etapas más tempranas no presenta síntomas; por ello, es fundamental el tamizaje o realización de pruebas específicas para detectar los tipos más comunes de este padecimiento en personas asintomáticas para detectar y tratar tempranamente cualquier lesión premaligna o maligna” señaló el Dr. Carlos Sandoval, director Médico de Roche Caribe, Centroamérica y Venezuela.
Sin embargo, cuando el cáncer presenta síntomas es común que sean molestias generales poco específicas como masas y protuberancias, dolores inexplicables, pérdida de peso no intencional, tos persistente, sangrados anómalos, fiebres o sudoraciones, entre otros.
Durante 2022, de 8000 casos en Panamá, 5024 personas llegaron al Instituto Oncológico Nacional. Adicionalmente, los pacientes demoran en llegar al tratamiento, ya que el Instituto Oncológico reportó que el 70% de los pacientes llegan en estadíos avanzados de cáncer[3].
Para mejorar esas condiciones de equidad de acceso a diagnóstico y tratamiento de cáncer, el Programa de Navegación de Cáncer, en colaboración entre la Asociación Nacional de Contra el Cáncer (Ancec), Roche, Maxia Latam y la Universidad de Panamá, busca disminuir el tiempo entre el diagnóstico y el tratamiento, el cual puede tardar hasta 12 meses en empezar, según reporta Ancec. Este programa ha acercado más de 800 personas al tratamiento de cáncer, desde regiones a más 200 kilómetros del Instituto Oncológico Nacional.
Innovación y alianzas para avanzar el diagnóstico y tratamiento del cáncer
“En Roche desarrollamos conocimiento científico de la genética del cáncer y eso le permite diseñar terapias innovadoras. Por ejemplo, en cáncer de mama, la tecnología automatizada permite identificar las mutaciones y los marcadores histológicos de cada tumor y al mismo tiempo ha generado fármacos de alta precisión para tratar este diagnóstico”, enfatizó el Dr. Sandoval.
Asimismo, señaló que Roche está comprometido con la promoción de la conciencia sobre el cáncer y la prevención en Panamá. A través de iniciativas educativas y de divulgación, “buscamos proporcionar información precisa y actualizada sobre los tipos de cáncer más prevalentes, los factores de riesgo asociados, los signos y síntomas a tener en cuenta, las medidas preventivas recomendadas y el acceso a la atención médica adecuada. para contribuir con la referencia y diagnóstico oportuno”.
La OMS estima que entre el 30 y 40% de las muertes por cáncer se pueden prevenir si se modifican los factores de riesgo o se evitan conductas de alto riesgo como, por ejemplo: evitar consumo de tabaco, mantener peso saludable, hacer ejercicio periódicamente, evitar relaciones sexuales de alto riesgo, limitar el consumo de alcohol, reducir exposición a luz ultravioleta, hacer chequeos médicos regulares.[4]
También se pueden hacer exámenes de tamizaje para tipos de cáncer en particular, por ejemplo, el cáncer de mama, cada año o cada dos a partir de los 40 años; también a las personas con cirrosis hepática se les recomienda hacer pruebas de tamizaje cada 6 meses o cada año y seguimiento médico cercano.
Detectar el cáncer en su etapa más temprana permite reducir la mortalidad y las comorbilidades asociadas al cáncer, mejorar la calidad de vida de los pacientes e impacta positivamente en la sociedad, al reducir el impacto socioeconómico relacionado con el cáncer.