La pandemia ha afectado tanto la detección temprana como los exámenes de
control del cáncer de mama. Como nos comenta la Doctora Givelle Zambrano,
Radióloga del Hospital Paitilla “por muchos meses no se estuvieron realizando los
estudios ambulatorios, tanto en hospitales privados como públicos, lo que causó
que los controles anuales se vieran pospuestos en muchas mujeres, sumado a
que tampoco pudieron acudir a citas médicas ya sea al examen rutinario como a
evaluar los resultados de su mamografía realizada previamente. Esto significó en
muchos casos la repetición del estudio para medir la evolución de la enfermedad,
retrasando así un valioso tiempo antes de poder recibir un tratamiento”.
Esta situación nos lleva a recalcar más aún este año la importancia del chequeo
periódico de las mamas mediante la mamografía. La Doctora Zambrano califica la
mamografía como “irremplazable, por encima del ultrasonido o la resonancia a la
hora de realizar un tamizaje de mama, ya que permite detectar
microcalcificaciones o lesiones sospechosas de malignidad”. Este estudio debe
realizarse a partir de los 40 años. Dependiendo del criterio médico, se puede
repetir cada año o cada dos años hasta los 50 y de ahí en adelante si debe ser
anualmente sin falta. Sin embargo, en Panamá nos encontramos cada vez más
con mujeres con cáncer de mama en edades más tempranas y se está
recomendando ya realizarse una mamografía entre los 35 y 40 años y desde antes
de esa edad realizarse regularmente el autoexamen de mamas.


“Recomiendo que se realicen el examen de mamografía en el mes de su
cumpleaños, tanto para que no se les olvide como para no saturar el sistema.
Igualmente, es importante realizarse el estudio en el mismo lugar cada año para
poder comparar”, nos sugiere la Doctora Zambrano.
El ultrasonido mamario también es recomendado en algunos casos, que es
cuando la mujer presenta un tejido mamario muy denso, sobre todo en mujeres
jóvenes, lo cual impide evaluar algunas áreas de la mama con la mamografía
solamente. Por otro lado, también para las mujeres con mamas muy densas, que
sean de alto riesgo, que tengan antecedentes familiares o que ya hayan sido
diagnosticadas previamente con cáncer de mama, existe la mamografía con
tomosíntesis, un aparato diferente al mamógrafo tradicional, que divide la mama
en múltiples segmentos y los analiza de forma individual con mucho mayor detalle.

Podemos decir que el cáncer de mama no produce ningún síntoma, “lo más
probable es que la paciente sienta un bulto en la mama, sin embargo, ya cuando
el tumor puede ser palpado, tiene un tamaño significativo a la hora de hacer un
primer diagnóstico”. “El autoexamen sigue siendo muy importante en lugares
donde la capacidad del sistema sanitario no puede satisfacer las necesidades de
la población femenina de hacerse una mamografía, pero en nuestro país todas las
mujeres deben poderse hacer este estudio”.
¿Cuándo se recomienda una biopsia?
La Doctora Zambrano nos indica que si al momento de realizar la mamografía,
percibimos una lesión con patrón espiculado, es decir que tiene puntas como una
estrella, o un grupo de microcalcificaciones que nos haga sospechar de
malignidad, entonces se recomienda una biopsia.
Hay genes que ya están descritos que predisponen a la paciente a desarrollar
cáncer de mama, sobre todo cuando lo han padecido parientes en primer grado de
consanguinidad, por lo que conocer su historia familiar y relatarla a su médico es
de suma importancia también.
A la hora de realizarse la mamografía de tamizaje, es importante informar al
técnico cuando fue la fecha de la última dosis de vacuna contra la COVID- 19.
Esto es importante ya que se pueden presentar hallazgos inusuales en la
mamografía que el médico radiólogo debe conocer. En otro escenario, si ya la
paciente está diagnosticada con cáncer de mama o de otro tipo o está en
tratamiento de quimioterapia, nos comenta la Doctora “no debemos enfocarnos
tanto en si la vacuna causará efectos secundarios en la paciente, más bien la
pregunta sería qué tan efectiva es la vacuna en los pacientes
inmunocomprometidos. En todo caso, algo de protección es mejor a no tener
ninguna, razón por la cual los expertos siguen insistiendo en que estos pacientes
se coloquen la vacuna, incluso la tercera dosis”.