El alcalde Mayer Mizrachi envió un mensaje contundente sobre la delicada situación financiera del Municipio de Panamá, resaltando las medidas que su administración ha implementado para enfrentar los desafíos económicos heredados de gestiones anteriores. Según el tesorero Olmedo Rodríguez, el presupuesto aprobado para el año fiscal en curso fue de 325 millones de dólares, pero los ingresos reales serán solo de 198 millones, lo que representa una disminución del 40%. A esto se suman 180 millones de dólares en deudas, lo que ha llevado al municipio a implementar una estricta contención del gasto. A pesar de que los ingresos mensuales son de 8.8 millones de dólares, los gastos fijos ascienden a 7 millones, lo que ha obligado a la administración a tomar medidas como la reciente aprobación de una moratoria para mejorar la recaudación.
El secretario general, Roberto Ruiz, también señaló los problemas derivados del uso de fondos de inversión asignados a las Juntas Comunales, una situación que ha generado tensiones entre los concejales y la administración. Aunque en julio se consultó al Procurador de la Administración sobre la obligatoriedad del municipio de desembolsar dichos fondos, se determinó que no era necesario hacerlo, permitiendo así aplicar medidas de contención. A pesar de esto, el alcalde Mizrachi ha buscado alternativas para apoyar a las Juntas Comunales y ha firmado una nueva consulta al Procurador para aclarar las competencias legales del gobierno municipal. En su mensaje, Mizrachi reafirmó su compromiso con la transparencia y la responsabilidad financiera, subrayando que su gestión representa una redefinición de lo que significa ser panameño.