El astro español Alejandro Sanz recibió el viernes su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, como un reconocimiento a sus más de tres décadas de trayectoria en la música.
En una ceremonia acompañado de su novia la cubana Rachel Valdez y la actriz mexicana Yalitza Aparicio, así como de amigos, Sanz sumó una estrella más dentro de la categoría de grabación en la calle de Vine Street, al lado de otros grandes como Paul McCartney y Selana Quintanilla.
El intérprete de temas como “Corazón partío” y “Amiga mía”, que sus fanáticos han hecho himnos alrededor del mundo, dijo que en sus inicios soñó muchas cosas “pero nunca en mis sueños más locos” imaginó tener una estrella en Hollywood.
Sanz agradeció a sus equipo y a sus fans el apoyo a través de los años, pues sin ellos no hubiera sido posible y lamentó que sus padres fallecidos no hayan podido estar presentes “para disfrutar esta sorpresa” pues dijo “este es el fruto de sus sacrificios”.
Yalitza Aparicio al pronunciar unas palabras agradeció a Sanz llevar su música al mundo y demostrar con ella “que no importan los colores ni las razas para convertirnos en la persona favorita de alguien”.
Sanz, de 52 años, quien ha recibido 25 Grammy Latino y cuatro Grammy en su trayectoria, ha vendido unos 30 millones de álbumes desde que inició su carrera en los 80s.
Su voz ronca y una música con una mezcla de jazz, pop, rock y flamenco hacen su estilo único que lo han llevado a colaborar con estrellas como Shakira, Alicia Keys, Joaquín Sabina y Tony Bennett.
A través de su carrera ha recibido otros reconocimientos como la Persona del Año de la Academia Latina de la Grabación en 2017 y en 2013 un doctorado honoris causa del Berklee College of Music.
En la actualidad planea reiniciar su tour “#LAGIRA” por Estados Unidos y lanzar un álbum a finales del año.